Derechos Humanos
Si lo raro es ser hetero…
A lo lejos veo unos fuegos artificiales.
Me dan ganas de correr y ponerme muy cerca.
Algo así me recuerda Holi, la fiesta de colores de la india. Nunca he estado y me encantaría.
Colores.
Y sí, es cierto, las cosas van mejor. También recordar que estamos en un momento crítico en lo que a diversidad se refiere.
Los peques están cada vez más educados a tener compis diferentes. Porque los peques no ven maldad en la diferencia (de entrada).
Y es que somos diversxs. No hay otra.
En mi colegio había dos chicas de japón, una iraní, y yo hija de italianos e hija única de divorciados. Sí, queridas, eso era raro en los 80 y 90.
La palabra intersecionalidades está muy de moda ahora. Pero en sociología crecemos con ella. Esto es el cruce de muchas variables. Género, sexo, orientación, identidad, raza, diversidad funcional/discapacidad, poder adquisitivo y cultural, eventos traumáticos, migraciones, rural, urbano…
Y luego añadimos el “cómo” de cada uno, que es terriblemente y maravillosamente único. “Cómo soy migrante yo”, “cómo y qué hago siendo hetero”…
Voy a imaginarme cuánto tiempo existe en su vida un hombre-blanco-cis-sin discapacidad-hetero-con dinero-estudios-apoyo social… Eso es privilegio y, con todo, en algún momento enfermará, emigrará, perderá a alguien o envejecerá.
Como vemos, estas variables hacen que se sume mucho estrés de la minoría. Esto es la ansiedad intrínseca al hecho de pertenecer a una minoría.
Ver la desigualdad y la diversidad nos ayuda a ver las sombras y las luces del ser humano.
Estar alerta de cómo nos oprimen, nos oprimimos y, a la vez, oprimimos. Porque sí, también oprimimos.
Del gay al gay con pluma. De cis a trans. De la mujer “femenina” a la que no tanto. De flacos a gordos, etc.
Como dice la maravillosa Vlademir Luxuria, el humor es maravilloso para llevar bien ser de una minoría y ponerle ligereza, pero no basta.
El reto es abrir el corazón a todo lo diverso que nos cruza, y entender que las letras LGTBIQA* son solo la tarjeta de visita. No te dice todo de la persona, pero sí algo muy importante y tendrás que ser tú el que se esfuerce en querer ver toda su diversidad.
Por cierto, son derechos humanos. Así que, si puedes, sé respetuoso/a en cómo te comunicas con cada ser humano. Y si no sabes, pregunta y aprende. Vamos: no seas cuñao.
Que a veces por defender, por pertenecer y sacar lo diverso, nos quedamos solos, solas y soles.
Feliz baño de color.
Posdata: Feliz Día Del Orgullo.
Delfina Mieville Manni
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