Sexología
Qué me pido para el verano
El verano, como el sexo, tiene muchas expectativas que lo pueden volver algo ansioso en lugar de placentero.
¿Qué te pide el verano?
Huir, tomar tierra de por medio, celebrar, reír, dormir, llorar, viajar hacia el frío…
A veces el verano es como un domingo por la tarde, un tiempo de posibilidades. También puede ser ese vacío que me obliga a mirar hacia dentro. Además, para las vacaciones se supone que lo tienes que tener todo atado, organizado y que sea muy espectacular, para contar luego y hacer selfies. Como en el sexo. Tiene que ser muy espectacular para luego contarlo y, a veces, hacer selfies.
Prepara este verano, el tuyo, esto es el momento que sueltas el boli y dices, “hasta ahí por estos días” y vuelves a un ritmo más ocioso y básico. Puede que vayas a vegetar a la playa o que te pongas a escalar montañas. Vegetar completamente tiene su coste, el coste de la ruptura brusca interna, mi consejo es que metas algo cinético en tu vida, eso sí, a otro ritmo.
¿Qué le pides al verano? Para mí el verano es un pequeño fin de año, hay un antes y un después. Suelto las ropas, las rutinas y emigro a otro lugar interno. ¿Cómo ha sido este año para ti? ¿Qué despides y qué dejas aparcado? ¿A qué te abres?
En el verano hay una gran expectativa sexual, lo cual no tiene por qué tener sentido, porque en esta parte del mundo hace más calor y las tensiones bajan. Sí, vemos más “carne”, pero todo tipo de carne. No tiene por qué apetecerte más en verano. Hay más tiempo, sí, pero tampoco tienes por qué usarlo para tener sexo.
Me pregunto, en el caso de una pareja que ha estado estresada hasta hace dos días, que puede tener niños, dice “ahora es verano, es vacación, a follar se ha dicho”. Resultará terrible si no se les enciende el deseo enseguida, ¿no?
¿Qué haces que no follas si estás en bikini? Claro que aquí no nos imaginamos a nadie mayor de 60, ¿verdad? Igual son quiénes más gozan.
Esto es como las salidas eróticas de fin de semana, si el Eros está presente en la pareja genial, sino será un “deber ser-hacer-tener-contar” más. Y como somos un país de Eneagrama 4 (envidia y arte) Tailandia es mejor que Cuenca y 6 polvos con coito es mejor que 5 abrazos.
Y tú, ¿qué quieres? Voy a compartir que me pido yo.
Ha sido un año muy hermoso, he comenzado a bailar, a cuidarme más y a escucharme desde otros lugares. He amado mucho y he sentido mucho amor. Y estos días, que es de cierre momentáneo de algunas terapias, he sentido una gratitud infinita. Mis pacientes/ acompañantes, veo cada una de vuestras caras y emociones y todo lo que hemos transitado y el regalo que ha sido ser vuestra compañera. Por lo que ha sido un regalo aprender nuevas maneras de amar y acompañar.
Ahora me pido disfrutar de nuevas maneras de amarme y acompañarme. Compartirme desde el cuidado y la alegría. Gozar del sol, la luz, el agua. Pido amigos y amigas. Pido amarme a solas. Me pido no tener prisa. Me pido no dar respuestas aceleradas. Me pido amor, valentía, volar, pasión, placer, piel, cuidado y lealtad. Libertad. Fluidez y firmeza. Me pido escucha y mucho mimo. Me pido belleza. Y como decía Jodoroswky: ”lo que no te doy me lo quito, lo que te doy me lo doy”
Mira cómo fue el camino hasta esta posada, y ahora, ¿qué te pides?
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